GRAN TRABAJO Y VERANO CALIENTE: PALCO PREMIER – Tomateros

GRAN TRABAJO Y VERANO CALIENTE: PALCO PREMIER

PALCO PREMIER

Julio Cesar Urías regala

Gran trabajo de pitcheo

En su segunda salida del año

  • Disipa la mala impresión de su primera apertura
  • Listo para reafirmar un lugar entre los abridores
  • Roberts rompió la ilusión de Clayton Kershaw
  • En puerta, inicio de temporada en el beis de verano

Por: Jorge Luis Telles Salazar | Comunicación Tomateros

En su presentación en su parque y ante su público, Julio Cesar Urías dejó claro que su mala salida en su primera aparición de la presente temporada de la Liga Nacional fue solo eso: una mala salida, precisamente.

El sábado próximo pasado, en efecto, Julio abrió juego contra los Rojos de Cincinnati, a quienes limitó en solo un imparable en cinco entradas completas a lo largo de las cuales el culichi volvió a lucir su recta de 94-95 millas, su gran control y sobre todo su extraordinaria seguridad en sí mismo, factor preponderante en sus cinco campañas en MLB.

Urías ya no salió para la sexta entrada, por decisión del manager Dave Roberts, quien parece ser desconoce el contenido del famoso librito en lo que a la dinámica de sus pitchers corresponde. Julio Cesar lucia entero, como para pitchear cuando menos un par de innings más; pero Mr. Roberts no lo consideró así y lo mandó temprano a las regaderas con el marcador empatado a cero, lo que le borró toda posibilidad de decisión.

Dentro de lo polémico que es Dave a la hora de manejar a sus lanzadores -estilo que le costó la Serie Mundial del año pasado- nos pareció bien la salida de Julio quien, en efecto, ocupaba recuperar la confianza perdida, tras su desafortunado debut en Colorado, donde los Rockies no le tuvieron compasión en solo un par de entradas. Se entendió, de algún modo.

Así las cosas, Urías aún no tiene decisión; pero ya mejoró a 3. 50 su porcentaje en carreras limpias admitidas. El mismo Urías que ganó 20 juegos a lo largo de la pasada edición del mejor beisbol del mundo y que es el máximo representante de México en la llamada gran carpa.

Éxito y mucha suerte.

Por cierto.

Lo que no nos gustó, para nada, fue la decisión del mismo Dave Roberts en el sentido de no darle a su pitcher estelar, Clayton Kershaw, la posibilidad de lanzar un juego perfecto, que es el sueño dorado de todo lanzador en cualquier liga de este mundo y hasta del universo, si mucho me apura.

Ocurrió la semana pasada, en la última salida de Kershaw, frente a los Mellizos de Minnesota, a quienes les colgó 7 argollas, con 80 pitcheos a 21 bateadores. Clayton parecía tener todo a su favor en su vuelo hacia la gloria; pero, inexplicablemente, Dave Roberts ya no lo dejó salir para la octava ronda, ante el estupor de la multitud que ya se asumía como testigo de un juego perfecto.

Y sucedió lo que mandata la maldición: el primer bateador del octavo capítulo, conectó hit sencillo contra su banda, frente al pitcheo de relevo, para romper el encanto tan anhelado.

¿Por qué Mr. Roberts le negó la maravillosa oportunidad a Kershaw?

Según las declaraciones del manager de los Dodgers de los Angeles porque vio a Clayton cansado -¿por favor, con solo 80 lanzamientos? – y porque no quiso arriesgar su brazo, convencido de que Kershaw haría un esfuerzo sobre humano por llegar a la meta.

-No puedo arriesgar a mis lanzadores por un record personal; primero está el interés colectivo y a Clayton lo quiero saludable – declaró Roberts al final del partido.

Kershaw no se mostró contrariado por la decisión de su manager (aunque en el fondo quien sabe); pero a mi juicio particular, Clayton, en lo que le resta de carrera en las Grandes Ligas, difícilmente volverá a estar tan cerca de un juego perfecto, como aconteció la semana pasada.

En la opinión del columnista, Mr. Roberts -que indiscutiblemente sabe lo que esto representa – lo debió dejar bateador tras bateador y removerlo de la lomita al menor síntoma de cansancio o bien tras recibir el primer hit porque si no era perfecto, cuando menos persistía la posibilidad de un “no hit no run” que también es uno de los sueños dorados de todo serpentinero.

A mi juicio, insisto, con todo y su talento, a Clayton Kershaw jamás se le presentará, de nuevo, una oportunidad como esta; pero…en fin.

En fin.

 

Foto: Associated Press

Por otro lado.

Ya casi es 21 de abril y ya casi arranca la temporada 2022 de la Liga Mexicana de Beisbol, con la participación de 18 equipos, acomodados en dos divisiones, de 9 cada uno, en función de una situación de carácter geográfico.

Llegó a hablarse hasta de 20, con algún fundamento; pero así se quedaron, en 18, a final de cuentas.

Una temporada no tan prolongada, como las de antaño -comenzaba el 21 de marzo y concluía a fines de agosto -; pero si con un play off muy extenso, consistente en tres rondas por división, como preludio inevitable a la celebración de la Serie del Rey.

Todo listo ya.

El interés por el beisbol profesional está en aumento en casi todo el país y ya se advierte impaciencia y expectación entre la fanaticada de las 18 plazas del circuito veraniego, el más longevo de nuestro país.

A manera de información, le recordamos, amigo lector, la ubicación de los 18 escuadrones de la Liga Mexicana de Beisbol.

División del Norte: Acereros de Monclova, Algodoneros de Unión Laguna, Generales de Durango, Mariachis de Guadalajara, Rieleros de Aguascalientes, Saraperos de Saltillo, Sultanes de Monterrey, Tecolotes de los dos Laredos y Tijuana, el actual campeón.

División del Sur: Bravos de León, Diablos Rojos del México, Águila de Veracruz, Guerreros de Oaxaca, Leones de Yucatán, Olmecas de Tabasco, Pericos de Puebla, Piratas de Campeche y Tigres de Can Cancún.

Seleccione a su favorito.

Ya nos vamos. Cuídense mucho y Dios los bendiga. Ahora y siempre…