Los 9 MVPS de Tomateros, en 54 años de historia; un recorrido por el tiempo en nostálgica retrospectiva – Tomateros

Los 9 MVPS de Tomateros, en 54 años de historia; un recorrido por el tiempo en nostálgica retrospectiva

= Desde la época de los sesentas, hasta la actual

= Del cubano Andrés Ayón hasta Sebastián Elizalde

= Infinidad de peloteros con méritos suficientes para ello

= Anthony Vázquez, Rico Noel, Ramiro Peña, Joey Meneses

= También: Memo Velázquez, los Magallanes y Benjamín Gil

 

De la nominación de Andrés Ayón en la lejana temporada 1966-1967 a la de Sebastián Elizalde en la reciente 2020-2021, han transcurrido ya 54 años, a lo largo de los cuales un total de nueve peloteros defensores de nuestros colores han sido honrados con el título de “Jugador Más Valioso”, emitido por el cuerpo de especialistas de la ahora llamada Liga Arco Mexicana del Pacífico.

En estos mismos 54 años, Tomateros de Culiacán se ha coronado campeón en 13 ocasiones, lo que es la revelación más palpable de que el MVPS no necesariamente surge del equipo monarca. Debería ser así, por elemental deducción; sin embargo, el circuito invernal mexicano tiene otros procedimientos que hay que acatar por el clásico acuerdo de la unanimidad.

Bajo estas circunstancias, en seis temporadas culminadas con el respectivo título, el MVPS no ha sido aportado por Tomateros, sino que ha sido producto de otros equipos que se quedaron en el camino; pero que, al menos, alcanzaron tal satisfacción.

En sentido contrario, la historia nos muestra dos ediciones de la Liga, en las cuales Culiacán ha tenido en sus filas al Jugador Más Valioso, sin haber logrado la corona. Unas por otras, diría el clásico. Y aquí, en este renglón, se inscribe, por ejemplo, Adán Muñoz en la campaña 2004-2005 y Luis Alfonso Cruz, en la 2011-2012. En ambas, para su información, Tomateros no pudo superar la fase de las semifinales.

Además de Adán Muñoz y del “Cochito” Cruz, la lista de ganadores del MVPS la configuran: Andrés Ayón, en la temporada 66-67; John Morris, en la 69-70; Tomás Armas, en la 77-78; Nelson Barrera, en la 84-85; Martín Hernández, en la 96-97; Rodrigo López, en la 2001-2002 y Sebastián Elizalde, en la 2020-2021.

Se trata de una relación de peloteros que han rebasado los grados de estelares, para convertirse en jugadores emblemáticos, icónicos, una especie de consagrados entre la afición de casa, no solo por su indiscutible talento y su sobrada capacidad, sino por su entrega a la franquicia de Tomateros, por la que han dado prácticamente todo al estar en el campo de juego. Y del otro lado de la mesa, ¡cuantas satisfacciones! ¡cuantas alegrías para esta fanaticada que ya no es únicamente una legión sino una verdadera nación guinda!

Los aquí mencionados son, en efecto, quienes han tenido el privilegio de una distinción como la de que hablamos; pero cuantos más no hay en los archivos de Tomateros, que también pudieron haber sido objeto de un reconocimiento similar.

Baste recordar, en el 66-67 a otros más como Evelio Hernández, Clarence Jones y Julios Grant; en la 69-70, a Pedro Ramos, Vinicio García, Saúl Mendoza y Roberto Ortiz; en la 77-78, a Jesús Sommers; en la 82-83, a Salomé Barojas, Antonio Pulido y Paquín Estrada; en la 84-85, a Luis Trinidad Castillo, además del inmortal Nelson; en la 95-96, a Darrel Sherman, Ricardo Rincón y Benjamín Gil y en la 96-97, al propio Gil, los hermanos Magallanes y Memo Valdez.

Y ya en el nuevo siglo, en la temporada 2001-2002, a Vicente Padilla y Adán Amezcua; en la 2003-2004, al “Chicote” Ayala, José Silva, Jorge Campillo, Rigoberto Beltrán y Mario Valdez; en la 2014-2015, a Rico Noel, Ramiro Peña, Ismael Salas y Anthony Vázquez; en la 2017-2018, al mismo Anthony Vázquez, Casey Coleman y Joey Meneses; en la 2019-2020, a Baldonado, Peña, Navarro y Solís y ahora, en la 2020-2021, además de Elizalde, a Meneses, Navarro, Chávez, Baldonado y Wilson.

Peloteros que han hecho historia con la franquicia, que la escriben todavía al día de hoy y muchos de los cuales, por fortuna, aún tienen mucho que aportarle a nuestra organización.

¡Salud por eso…!