EDITORIAL: EL CAMPEONATO, A LA VELOCIDAD GUINDA

Culiacán, Sinaloa a 10 de mayo del 2020.-  No es un secreto que los Tomateros de Culiacán apuestan por una alineación veloz, y que la agresividad en el corrido de bases es parte de la estrategia para conseguir triunfos.

Pero, ¿cuál es el papel que tiene el agresivo corrido de bases en los más recientes campeonatos guindas? Nuestros analistas invitados, te presentan sus puntos de vista.

Cuando hablamos de béisbol es común decir que el juego se llama pitcheo y efectivamente contar con un rol de abridores confiable y un bullpen que pueda sacar el trabajo marcan una gran diferencia pero hay otro aspecto que es muy importante en un equipo, el carácter ofensivo.

Sin duda el campeonato número 12 de los Tomateros de Culiacán fue logrado por   una combinación entre pitcheo, bateo y defensiva y si algo caracterizó a la novena dirigida por Benjamín Gil fue la velocidad, sus jugadores lograron ese extra que marcó una  diferencia uno de ellos el caso de Rico Noel quien alcanzó 30 estafas en temporada regular seguido de Sebastián Elizalde con 21.

Benjamín Gil supo sacar lo mejor a sus jugadores llevándolos a robar bases, logrando un nuevo récord de franquicia con 101 bases robadas en la búsqueda de hacer daño a rival. Y qué decir de la defensiva cuando la velocidad de sus jugadores marcó diferencia evitando el daño.

Y si definitivamente la velocidad también tiene un valor importante para cualquier equipo y al menos a los guindas, les dejó excelentes dividendos.

El pasado campeonato obtenido por los Tomateros de Culiacán dentro de la Liga Mexicana del Pacífico se logró en base a situaciones de juego muy puntuales de parte del equipo de Benjamín Gil. Está ocasión vamos a analizar, quizás, la más importante desde mi punto de vista: La velocidad del club guinda en la campaña 2019-2020.

Y no sólo piense en lo típico, los robos de base y Rico Noel. No, eso si bien es lo más notable dentro de todo el club, no es lo único. La velocidad la podemos visualizar en el corrido de bases, la cobertura en los jardines, el alcance de los jugadores de cuadro, la ejecución de un bateo y corrido, hasta la rapidez en que los defensivos se deshacen de la pelota al realizar defensa.

Pero concretando, ningún 1,2,3 en el line up de cualquier equipo de LMP tan completo como el de Culiacán. Rico Noel, Ramiro Peña y Sebastián Elizalde. Las características de los tres son distintas, excepto una: tienen velocidad y saben usarla. Noel, bateador derecho, es el jugador más astuto de todo el circuito, robando bases y cubriendo los jardines nadie puede poner en discusión que es el mejor. Ramiro Peña, bateador versátil por ambos lados del home, es ideal para la complicidad de dirigir la pelota o cubrir a Rico Noel y en consecuencia, seguir en los senderos. Y Sebastián Elizalde, bateador zurdo y el de mayor poder de la tercia, pero corredor y robador de bases oportuno, sin ser su principal responsabilidad, agregando que en el jardín derecho guinda , siempre está puntual a la cita defensiva sea cual sea la distancia a recorrer.

Estos tres, más el aporte de José Chávez, Antonio Lamas, Javier Mireles, Mateo Gil, entre otros, le hicieron el juego a la medida del manager Benjamín Gil. Tipo agresivo, letrado del juego, hábil en la lectura del juego rival y un hombre que no deja pasar detalle alguno…ni el más mínimo. Él sabe en qué tipo de parque juega, amplio y con los espacios y condiciones para aprovechar y ejecutar su juego. Ningún manager explota más su binomio velocidad-estadio que Gil y sus muchachos.

Las estadísticas son frías. En el 2019, Benjamín Gil mandó al robo de base 144 veces. Tuvo éxito en 101 ocasiones…una barbaridad que los puso en la cima de la LMP en robos y es porque así está diseñado su equipo. La velocidad ha sido el éxito mayúsculo en los campeonatos de Tomateros de Culiacán con Benjamín Gil. El logro es del conjunto, uno por atreverse y los otros por ejecutarlo.

Sin duda, la importancia de la velocidad en el título 2019-2020, como se puede leer, es para mí de un 50% en el campeonato obtenido.