PALCO PREMIER – Tomateros

PALCO PREMIER

PALCO PREMIER

*Grandes momentos del equipo de Culiacán

*Mario Valdez, el nuevo gerente deportivo

*Definición del manager, la primera tarea

Jorge Luis Telles Salazar

Momentos estelares del equipo guinda, como desenlace de las actuaciones de tales y cuales peloteros a lo largo de los tiempos:

El jonrón de Sommers, en el invierno de 1978, frente a Kevin Stanfield.

El soberbio pitcheo de Salomé Barojas, el 29 de enero de 1983, que representó el título en el año de la mexicanización.

El contundente bateo de Nelson Barrera y la labor de Trinidad Castillo, en 1985.

El hit de Benjamín Gil contra Juan Acevedo, en enero de 1997, para sembrar a los Naranjeros de Hermosillo en el terreno del “Angel Flores” y consumar, a favor de Tomateros, una revancha sensacional.

El cuadrangular de Adán Amezcua, ante Oscar Rivera, en 2002.

Y Benjamín, de nuevo, al romper el dominio del cubano Ariel Prieto, con un espectacular doblete por el jardín derecho, que mandó al pentágono las dos carreras que representaron triunfo y corona sobre Yaquis de Obregón, en el invierno del 2005.

Instantes que se recuerdan, que se gozan y que se disfrutan, cada vez que vuelven, con diáfana claridad, a las mentes del aficionado.

Hay otro, inolvidable:

Febrero de 1996, en el estadio Quisqueya, de Santo Domingo, República Dominicana. Juego definitivo entre Tomateros de Culiacán y Navegantes de Magallanes (Venezuela), en la Serie del Caribe. Quien gane se queda con el campeonato.

Marcador igualado a 2 carreras por bando y Adán Amezcua toma turno en el cierre del décimo capítulo – después de un gran trabajo monticular de Esteban Loaiza – solo para recibir la inicial por bolas malas (cortesía de Efraín Linares) y ceder su lugar en los senderos a Heriberto García. Toque de bola de Antonio Aguilera mueve a segunda al corredor y Darrel Sherman es pasado a primera de manera intencional.

Mario Valdez, en la caja de bateo, conecta rola, de hit, por entre primera y segunda y Heriberto García corre, como poseído, desde la intermedia, para llegar barrido, de abanico, al pentágono con la carrera del triunfo para los guindas y su primer título de dos en Series del Caribe.

Y no solo fue la locura entre los aficionados mexicanos presentes en el viejísimo coso quisqueyano de Santo Domingo. También lo fue en Culiacán, aquella tarde de febrero de 1996.

Un día después el equipo llegó a nuestra ciudad.

Y la concentración que se produjo en Culiacán para recibir a los Tomateros fue histórica, jamás rebasado por evento alguno. Eran las 2 de la madrugada y la gente aún bailaba y cantaba por las calles de la capital de Sinaloa.

¿Lo recuerda?

Ahora bien.

Lo anteriormente expuesto viene al caso porque apenas el viernes próximo pasado, este señor, Mario Valdez, fue designado como nuevo gerente deportivo del club Tomateros de Culiacán, en sustitución de Ray Padilla, tras su renuncia en febrero pasado, días después de la Serie del Caribe Culiacán-2017.

A Mario se le dio una bienvenida a lo grande, con todos los honores, engalanada con la asistencia de la crema y nata de la directiva guinda: Marcos, Héctor y Diego Ley López, más el vicepresidente Jaime Blancarte Pimentel.

Y es que, con 14 temporadas con Culiacán – de 20 en las que se mantuvo como pelotero activo -, “Super Mario” (apodo del “Caifán”) es un producto genuino de la plaza, así haya nacido en Ciudad Obregón, Sonora, un 19 de noviembre de 1974. De esas 14 campañas, Mario disfrutó los campeonatos de 1996, 1997, 2002, 2004 y todavía el último, en 2015, con Benjamín Gil al frente del plantel.

En esos 14 años, su porcentaje global fue de la línea de .276, excelente para un circuito tan poderoso como la Liga Mexicana del Pacífico.

Mario Valdez ya no estará en el campo de juego; pero si en la oficina, de tiempo completo, al frente de todo un equipo técnico especializado, que trabaja desde ya en la configuración del equipo para la nueva temporada, que estará aquí más pronto de lo esperado. A la vuelta de siete meses ya.

Que haya suerte.

Y bueno.

El primer paso en la estructuración del team para la siguiente campaña de la LMP lo será, por supuesto, la designación de un nuevo manager para la novena guinda.

La temporada pasada, usted sabe, la inició el boricua Lino Rivera, que realizó una primera vuelta sensacional – sobre todo durante las dos últimas semanas -; pero que vino a menos en la segunda, de tal modo que tuvo que ser separado del equipo, cuando Culiacán navegaba, como submarino, en las profundidades del océano.

Así, llegó Enrique Reyes a Culiacán.

Y bueno, con el “Che” las aguas como que volvieron a su nivel; pero sin alcanzar nunca su punto optimo. Tomateros clasificó al “play offs” y logró avanzar a semifinales, donde enfrentó a Naranjeros de Hermosillo, para caminar a semifinales, donde su rival fue el poderoso Cañeros de los Mochis. Culiacán tuvo todo para ganar y para liquidar la serie, inclusive, en el sexto partido; pero una serie de desafortunadas decisiones – tanto dentro como fuera del campo de juego – se concatenaron para su dolorosa eliminación.

Así el “Che” cumplió con un bien a secas. Así, sin calificativos mayores.

A estas alturas, dos meses después de los hechos, la directiva de Tomateros de Culiacán aún no toma decisión alguna.

Primero fue lo del gerente deportivo y ahora lo del manager está en turno.

Existen, afortunadamente, varias opciones a seguir y entre ellas está la posible ratificación de Enrique Reyes; pero nada definitivo.

Ya le contaremos.

A manera de colofón.

Estamos de regreso, en este espacio, luego de un par de semanas de vacaciones, más que necesarias. Volvemos con la columna, cuando menos en dos ocasiones por semana.

Y siempre habrá algo de que comentar.

Ya nos vamos, con nuestros deseos de siempre: que Dios los bendiga.