LA SERIE REGRESA A CASA: JORGE LUIS TELLES – Tomateros

LA SERIE REGRESA A CASA: JORGE LUIS TELLES

PALCO PREMIER

*La serie regresa a casa y las esperanzas…también

*Se equivocarán quienes ya reparten actas de defunción

*Naranjeros de Hermosillo, en similar situación

 Jorge Luis Telles Salazar

 Cierto, dolieron las dos derrotas ante los Cañeros de los Mochis, especialmente la del segundo juego de esta serie de semifinales; pero, dentro de ese sentimiento de malestar, podrían equivocarse quienes ya se apresuran a firmar el certificado de defunción para Tomateros de Culiacán, en lo que hace a la temporada actual de la Liga Mexicana del Pacífico.

Evidentemente, Mochis fue mejor en estos dos primeros partidos, tal y como lo reflejan los marcadores; pero de esto a sostener que la confrontación está decidida existe una diferencia abismal.

Los Cañeros, hay que admitirlo, jugaron mejor y tuvieron invariablemente el béisbol de su parte. Les salió todo y de todo. Exactamente al revés de los Tomateros de Culiacán, quienes tuvieron el santo de espaldas, particularmente en el encuentro de la noche del jueves próximo pasado, ante un lleno a reventar en el rústico y cada vez más deteriorado estadio “Emilio Ibarra Almada” de la ciudad de Los Mochis.

Por cierto, el estado del parque – revolviéndole de todo – es deprimente, realmente vergonzoso.  De ahí la reacción inmediata del gobernador Quirino Ordaz Coppel, quien comprometió todo su apoyo para la construcción de un nuevo estadio en la ciudad más importante del norte de la entidad. Quirino estuvo ahí, por si le interesa, en el primero de esta semifinal. El jefe del Ejecutivo, a propósito, no tiene favorito. Obvio, le gustaría que el equipo representante de la Liga Mexicana del Pacífico en la ya muy próxima Serie del Caribe fuese uno de Sinaloa: Mochis o Culiacán.

Ahora bien.

De regreso al tema deportivo, la superioridad de los verdes fue manifiesta; sin embargo esto fue cosa de los dos primeros partidos.

El béisbol no es como otros deportes, en los cuales las diferencias entre un equipo y el otro son prácticamente constantes. Dejemos aquello de que en el juego de pelota todo puede pasar, para puntualizar, sencillamente, que en el llamado deporte rey el encuentro de anoche no tiene porque parecerse al del día de hoy.

Las circunstancias son cambiantes y lo que sucedió miércoles y jueves no tiene necesariamente que acontecer a lo largo de este fin de semana, una vez que la serie ha regresado a la capital de Sinaloa. Eso sí, ganar sábado y domingo, es estrictamente una obligación.

Sobre el particular, permítasele al columnista recordar que no es la primera vez en que Tomateros de Culiacán ha estado en una situación similar, de la que ha salido adelante, con aplomo, garra y coraje. Ahí están los registros de la historia de la Liga Mexicana del Pacifico que no dejan mentir.

Y no solo ha sido Culiacán. Hay por ahí, en los anales, otros clubes que se han recuperado de un 0-2 adverso, para llegar al campeonato, inclusive.

Bajo esta condición, entonces, resultan temerarias las afirmaciones en el sentido de que la suerte está echada para el equipo guinda, bajo el argumento de que la superioridad de los Cañeros fue manifiesta. De acuerdo, lo fue en esos dos primeros juegos; pero las cosas van a cambiar aquí en Culiacán.

Podrían estar equivocados, en efecto, aquellos que ya reparten esquelas e invitan a exequias y misa de cuerpo presente.

Ya lo verá usted.

= HECTOR DANIEL Y EDGARD, LAS ESPERANZAS =

Y bueno.

Cañeros de los Mochis, que disfrutó de un descanso mayor al liquidar en solo cinco encuentros a los Venados de Mazatlán – Tomateros de Culiacán y Naranjeros de Hermosillo, en cambio, prolongaron su serie eliminatoria hasta el séptimo partido – quemó ya sus dos mejores cartas de pitcheo: Manny Barreda, el campeón de efectividad durante el rol regular, y Luis Niebla. De lo más relevante de la temporada oficial.

Ahora serán los Tomateros quienes tendrán a sus estelares en la lomita de pitcheo: Héctor Manuel Rodríguez, para el juego del sábado y Edgard González, para el domingo.

Cierto, sus números no son impresionantes, ante los grandes problemas a los que hizo frente el equipo de casa a lo largo de toda la segunda vuelta; pero de que se trata de dos buenos serpentineros, no hay la menor de las dudas.

Y en sus brazos, ahora sí, se deposita la confianza del aficionado.

Por cierto, hay quienes culpan de la actual situación a los pitchers abridores Mc Coy y Dodson (el refuerzo procedente de los Mayos de Navojoa), cuando ellos cumplieron con un papel más que decoroso. Cierto, tampoco fue lo que esperábamos de ellos; pero cuando ambos dejaron sus respectivos partidos, el marcador era decente y los guindas estaban en la pelea.

Mas que buscar culpables, hay que darle crédito al rival y sobre todo a la labor de serpentinas de Manny y Niebla. Ambos, más Barreda, realizaron formidable trabajos, al meter bajo control a la ofensiva guinda, de las más sólidas del circuito.

En fin: volvemos a lo mismo. Lo que pasó pasó y ahora a esperar lo que viene, con la confianza de que, por lo menos, Tomateros emparejará la serie en estos días.

Doble contra sencillo.

El partido del sábado, a propósito, se desarrollará a partir de las 18 horas; el del domingo, a las 17 y el del lunes – porque habrá juego el lunes – a las 19. 30.

Por ahí nos vemos.

HERMOSILLO, EXACTAMENTE IGUAL

A manera de complemento.

Naranjeros de Hermosillo se ubica en una situación exactamente igual a la de Culiacán.

El multigalardonado equipo de la Liga Mexicana del Pacifico perdió sus dos juegos en Mexicali y en esa condición regresa al estadio Sonora. Aquí también pueden fallar quienes ya dan por muertos a los Naranjeros.

Hermosillo tiene un plantel de jerarquía, de prosapia, altamente competitivo. Por supuesto, con capacidad para sobreponerse a este 0-2 adverso, que tiene a muchos de fiesta.

Pendientes pues.

Y con esto, nos despedimos de usted, amigo lector, con nuestros deseos de siempre: que Dios los bendiga.